Campaña Circos Sin Animales
Aunque los circos con animales se presenten coloridamente como «espectáculos de entretenimiento», éstos no son divertidos para los animales cautivos en las carpas. Para los animales, los circos representan una pesadilla de la cual no van a despertar.
Transporte y Confinamiento, un modo de vida cruel
Por sus propias características, los circos no pueden atender las necesidades naturales de los animales cautivos en sus instalaciones.
La mayoría de los circos son espectáculos intinerantes. A lo largo de sus interminables giras, no hay otro remedio que mantener a los animales encadenados o aprisionados dentro de diminutas jaulas, que sólo son abandonadas durante el entrenamiento o los escasos minutos que dura su número.
Durante horas de viaje, los animales deben soportar el hacinamiento sin luz y sin ventilación, el frío del invierno y el calor del verano, mientras se asfixian con el metano de sus propios excrementos a pesar de que se acostumbra a mantenerles sedientos para que orinen menos.
Separados de sus congéneres, encerrados y amarrados, sometidos a privaciones y frustrados sus instintos naturales, suelen desarrollar conductas neuróticas como movimientos repetitivos e incesantes consistentes en oscilaciones, vueltas, agitación y mordisqueo de los barrotes de sus jaulas, etc., que también se pueden convertir en conductas inesperadamente agresivas.
Adiestramiento
El castigo físico ha sido por mucho tiempo el método clásico de entrenamiento de los animales en los circos que a su vez trae consecuencias psicológicas de estrés y sufrimiento. Los actos que los animales son obligados a realizar -osos que se balancean sobre pelotas, monos que manejan motocicletas, elefantes que se paran sobre dos piernas- son físicamente incómodos y representan conductas antinaturales. Los látigos, collares ajustados, bozales, picanas eléctricas, ganchos de metal puntiagudos y otras herramientas utilizadas durante los actos en los circos son el recordatorio de que los animales son forzados a actuar.
Seguridad Ciudadana
Producto del stress, los comportamientos animales pueden ser peligrosos para el público, entrenadores y trabajadores del circo. Mientras el número tanto de humanos como de elefantes heridos se incrementa, el público ha llegado a reconocer que los animales exóticos no pertenecen a los circos ni a las jaulas, sino que pertenecen a sus tierras natales junto a sus familias.
¿Educación?
Las «actuaciones» superficiales, dolorosas e indignantes a las que son obligados los animales no enseñan nada a la audiencia sobre cómo estos seres se comportan en circunstancias naturales. Los animales en los circos son con frecuencia representados como feroces o estúpidos comparados con su «valiente» o «dominante» compañero humano. Estos espectáculos enseñan el sometimiento a base del miedo y transmiten a los espectadores (especialmente a niños) que estos seres son meros objetos para nuestra diversión.
Conservación de la Biodiversidad y Desprotección de los Animales en los Circos
Los circos atentan contra la preservación de la diversidad biológica, constituyendo una causa más de extinción de especies salvajes, haciendo caso omiso a las disposiciones de la convención CITES, ingresando animales ilegalmente al país de modo frecuente.
Asimismo, el Protocolo de Acuerdo entre los Circos Chilenos y el SAG solo requiere el mínimo de cuidado, trato y transporte para lograr el bienestar de los animales de circos. A ello se suman las escasas inspecciones por parte del SAG. Esta combinación permite a los circos mantener y viajar en condiciones antihumanitarias para los animales y que vulneran sistemática los derechos de los animales, aprobados por la ONU y la UNESCO.
Un espectáculo en desaparición: es posible la diversión sin sufrimiento
Países admirables como Austria, Holanda, Suecia, India, Finlandia, Suiza, Dinamarca y Argentina, y muchos estados y ciudades de Europa y Estados Unidos, ya han prohibido shows de entretenimiento con animales.
Actualmente, existen circos como el Cirque du Soleil, El Circo de Oz, El Circo New Pickle Family, Cirque D»Hiver, el Circo Ekún y el Circo Imperial Chino que no utilizan animales como parte de su espectáculo. En Chile, el proyecto «El Circo del Mundo» no utiliza animales en sus actos, y al mismo tiempo, ayuda a niños y jóvenes en riesgo social, utilizando el arte circense como herramienta educativa y de intervención social.
Lamentablemente, cuando termina la función no todos regresan a casa. Algunos, están obligados a volver tras las rejas. ¿Cuál es el motivo de su condena?
¿Qué hacer?
No asistas a circos con animales.
Educa a tu entorno, cuéntale a tu familia, amigos y compañeros sobre las condiciones de los animales de circo.
Si ha llegado un circo con animales a tu comuna, escribe a los medios de comunicación y a tu municipalidad mostrando tu desaprobación.
Participa de nuestra campaña.
Transporte y Confinamiento, un modo de vida cruel
Por sus propias características, los circos no pueden atender las necesidades naturales de los animales cautivos en sus instalaciones.
La mayoría de los circos son espectáculos intinerantes. A lo largo de sus interminables giras, no hay otro remedio que mantener a los animales encadenados o aprisionados dentro de diminutas jaulas, que sólo son abandonadas durante el entrenamiento o los escasos minutos que dura su número.
Durante horas de viaje, los animales deben soportar el hacinamiento sin luz y sin ventilación, el frío del invierno y el calor del verano, mientras se asfixian con el metano de sus propios excrementos a pesar de que se acostumbra a mantenerles sedientos para que orinen menos.
Separados de sus congéneres, encerrados y amarrados, sometidos a privaciones y frustrados sus instintos naturales, suelen desarrollar conductas neuróticas como movimientos repetitivos e incesantes consistentes en oscilaciones, vueltas, agitación y mordisqueo de los barrotes de sus jaulas, etc., que también se pueden convertir en conductas inesperadamente agresivas.
Adiestramiento
El castigo físico ha sido por mucho tiempo el método clásico de entrenamiento de los animales en los circos que a su vez trae consecuencias psicológicas de estrés y sufrimiento. Los actos que los animales son obligados a realizar -osos que se balancean sobre pelotas, monos que manejan motocicletas, elefantes que se paran sobre dos piernas- son físicamente incómodos y representan conductas antinaturales. Los látigos, collares ajustados, bozales, picanas eléctricas, ganchos de metal puntiagudos y otras herramientas utilizadas durante los actos en los circos son el recordatorio de que los animales son forzados a actuar.
Seguridad Ciudadana
Producto del stress, los comportamientos animales pueden ser peligrosos para el público, entrenadores y trabajadores del circo. Mientras el número tanto de humanos como de elefantes heridos se incrementa, el público ha llegado a reconocer que los animales exóticos no pertenecen a los circos ni a las jaulas, sino que pertenecen a sus tierras natales junto a sus familias.
¿Educación?
Las «actuaciones» superficiales, dolorosas e indignantes a las que son obligados los animales no enseñan nada a la audiencia sobre cómo estos seres se comportan en circunstancias naturales. Los animales en los circos son con frecuencia representados como feroces o estúpidos comparados con su «valiente» o «dominante» compañero humano. Estos espectáculos enseñan el sometimiento a base del miedo y transmiten a los espectadores (especialmente a niños) que estos seres son meros objetos para nuestra diversión.
Conservación de la Biodiversidad y Desprotección de los Animales en los Circos
Los circos atentan contra la preservación de la diversidad biológica, constituyendo una causa más de extinción de especies salvajes, haciendo caso omiso a las disposiciones de la convención CITES, ingresando animales ilegalmente al país de modo frecuente.
Asimismo, el Protocolo de Acuerdo entre los Circos Chilenos y el SAG solo requiere el mínimo de cuidado, trato y transporte para lograr el bienestar de los animales de circos. A ello se suman las escasas inspecciones por parte del SAG. Esta combinación permite a los circos mantener y viajar en condiciones antihumanitarias para los animales y que vulneran sistemática los derechos de los animales, aprobados por la ONU y la UNESCO.
Un espectáculo en desaparición: es posible la diversión sin sufrimiento
Países admirables como Austria, Holanda, Suecia, India, Finlandia, Suiza, Dinamarca y Argentina, y muchos estados y ciudades de Europa y Estados Unidos, ya han prohibido shows de entretenimiento con animales.
Actualmente, existen circos como el Cirque du Soleil, El Circo de Oz, El Circo New Pickle Family, Cirque D»Hiver, el Circo Ekún y el Circo Imperial Chino que no utilizan animales como parte de su espectáculo. En Chile, el proyecto «El Circo del Mundo» no utiliza animales en sus actos, y al mismo tiempo, ayuda a niños y jóvenes en riesgo social, utilizando el arte circense como herramienta educativa y de intervención social.
Lamentablemente, cuando termina la función no todos regresan a casa. Algunos, están obligados a volver tras las rejas. ¿Cuál es el motivo de su condena?
¿Qué hacer?
No asistas a circos con animales.
Educa a tu entorno, cuéntale a tu familia, amigos y compañeros sobre las condiciones de los animales de circo.
Si ha llegado un circo con animales a tu comuna, escribe a los medios de comunicación y a tu municipalidad mostrando tu desaprobación.
Participa de nuestra campaña.
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