La Conjura Sixtina

SECRETOS REVELADOS • El escritor alemán Philipp Vandenberg publicó en 1991 "La Conjura Sixtina", novela que se adelanta en el tema a "Código da Vinci".
• Se presume que el artista haya dejado un mensaje en sus pinturas.

Cuando Miguel Ángel descubrió por primera vez sus frescos en la Capilla Sixtina, el Papa Julio II se arrodilló y oró. Pero cuando se puso de pie y observó en detalle el festín de anatomía humana que había realizado el artista, el Pontífice terminó indignado. La obra fue cerrada al público y, años después, cuando el pintor concluyó El Juicio Final, la jerarquía mandó “vestir” las figuras. Enfurecido y humillado, Miguel Ángel prometió vengarse, de cualquier modo.

Cuatro siglos después, un equipo de restauradores de la Capilla Sixtina descubre –bajo el polvo y el hollín– una serie de inscripciones en la pintura: una suerte de código que acaso contenga un secreto de la Iglesia y sea, a su vez, el ajuste de cuentas del artista.

He ahí el punto de arranque de La Conjura Sixtina, un nuevo best seller en la línea de El Código Da Vinci, recién llegado a Chile con la etiqueta del sello Planeta. En rigor, esta novela –que utiliza la ya consabida mezcla de intriga, secretos vaticanos y mensajes cifrados en obras de arte– precede al libro de Dan Brown: fue publicada originalmente en 1991, en Alemania. Su autor es Philipp Vandenberg (Breslau, 1941).

La conspiración

“Maldito sea el día en que la curia romana ordenó la restauración de la Capilla Sixtina, utilizando para ello los últimos conocimientos científicos”, escribe el narrador. Al remover la suciedad acumulada en los frescos, los restauradores encuentran un puñado de letras puestas aquí y allá, que conforman una extraña sigla. Los especialistas vaticanos investigan el significado de los caracteres, pero no logran dar con el significado. Sospechan, en todo caso, que se trata de una inscripción herética. El caso es confiado entonces al poderoso cardenal Joseph Jellinek, uno de los hombres más conservadores de la Iglesia, que ejerce como prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe (el mismo cargo que ocupó el Papa Benedicto XVI).

Jellinek encuentra en el Archivo Vaticano documentos secretos que revelan a Miguel Ángel como enemigo acérrimo de la Iglesia. En el curso de la investigación, que produce división en la alta jerarquía, uno de los ayudantes de Jellinek es hallado sin vida, ahorcado en los pasillos del archivo.

El cardenal Jellinek se encuentra así en medio de una intrincada trama: una conspiración de silencio que pudo haberle costado la vida al Papa Juan Pablo I y que busca ocultar una milenaria verdad que haría remecer al cristianismo.